Se aproxima el Año Nuevo y a veces nos cuestionamos si logramos mucho durante el año que se va. ¿Te sucede? ¿Sientes la presión del final del año y te agobia pensar que no alcanzaste tus metas? Aquí te contamos cómo enfocar tus objetivos para el año nuevo y cómo aprender a soltar el peso de lo que no se logró. Cuando nos acercamos al final del año, es normal reflexionar: ¿Dónde estoy ubicado en este momento? ¿Hacia dónde me dirijo? ¿Qué logré y qué dejé pendiente? ¿Qué promesas hice y no cumplí? ¿Por qué sigo en situaciones que no me satisfacen? ¿Cómo puedo cambiar esto? ¿Qué acciones específicas puedo tomar para avanzar? Al inicio de un año nuevo, buscamos mejoras, pero a veces nos presionamos demasiado para convertirnos en esa persona perfecta que de repente va a comenzar a ejercitarse, comer mejor y ser más organizada. Pero, ¿esa imagen realmente se alinea con quiénes somos en realidad? Por eso, te proponemos seguir estos pasos: Recon ocimiento Primero, es fundamental reconocer quiénes somos: nuestras características, pensamientos, hábitos, estilo de vida y rutinas. Si llevamos una vida con mucho trabajo, nuestras metas deben integrarse con nuestros horarios y niveles de energía. Identificación ¿Qué cosas funcionan para mí y cuáles no? A veces queremos abarcar demasiado desde el primer día, pero quizás todavía no encaja del todo. Reconocer qué puede funcionar es esencial. Diagnóstico Realizar un análisis personal para entender nuestras fortalezas y debilidades internas, así como las que vienen del entorno. Este análisis puede servir como punto de partida. Establecimiento ¿Qué acciones específicas puedo llevar a cabo? Establecer metas que no requieran más de dos minutos y que se integren con lo que ya estamos haciendo. Factible y realista No busquemos ser perfectos de la noche a la mañana. Las metas deben ser coherentes con nuestra realidad actual. Medición Implementar herramientas para monitorear nuestro progreso nos ayudará a entender cómo nos sentimos y cómo estamos avanzando en este proceso de cambio. Retroalimentación Ser honestos con nosotros mismos nos dará una visión más clara y nos permitirá decidir si es momento de dejar ir o seguir adelante. Recuerda, lo más importante es disfrutar el proceso y no solo adaptarnos a lo que se espera de nosotros. En el podcast Maldita Comodidad, la coach de liderazgo Son Acosta y el psicoterapeuta Mario Guerra comparten consejos sobre cómo lidiar con la culpa al iniciar un nuevo año y cómo establecer metas alcanzables para no sentirnos abrumados por el cambio de ciclo. ¡No te lo pierdas!
Las cualidades de una persona admirable se manifiestan cuando su deseo principal es el bienestar de los demás, actuando siempre en consonancia con este propósito. Ser una buena persona puede definirse como un conjunto de rasgos intrínsecamente positivos, donde el término bueno se vincula directamente con la bondad, un aspecto relacionado con la felicidad según lo describe Psychology Today. La psicología nos enseña que esta bondad surge desde nuestro interior y se manifiesta en nuestras acciones, comportamientos y la manera en que tratamos a los demás. Existen características comunes entre las personas de calidad, y aquí te presento algunas para que identifiques este tipo de actitud. Tres señales reveladoras de ser una buena persona: Empatía y compasión La empatía constituye un marcador inequívoco de una buena persona. Esta capacidad nos permite conectarnos con las emociones del entorno. Una persona empática se regocija con los logros de otros y ofrece comprensión en momentos difíciles. La empatía desencadena reacciones auténticas de bondad y compasión, cualidades fundamentales de alguien bueno. Sinceridad Según Psicología Online, la sinceridad es un rasgo común en las personas de calidad. No obstante, no todas las personas sinceras son consideradas buenas personas. Aquellas personas de calidad son sinceras y, gracias a su empatía, saben comunicarse respetando las emociones de los demás. Confianza basada en la honestidad La honestidad es un distintivo de alguien sincero en sus interacciones. Las personas honestas valoran la integridad y asumen la responsabilidad por sus acciones. Evitan la mentira y el engaño, lo que repercute positivamente en su bienestar. Según un estudio, aquellos que practican la honestidad muestran mayores niveles de autocontrol y satisfacción en la vida, además de contar con un sólido sistema de apoyo social.
La Universidad de Harvard llevó a cabo una investigación sobre cómo ciertos alimentos pueden afectar nuestra salud cardiovascular. Encontraron que algunos elementos en nuestra dieta pueden ser perjudiciales para la salud del corazón, y señalan cinco categorías específicas a evitar para reducir el riesgo de problemas cardíacos y ataques al corazón. El consumo frecuente de alimentos de baja calidad ha sido identificado como una de las causas principales del aumento de los problemas cardíacos en los últimos años. Estos alimentos tienden a elevar el colesterol dañino, la presión arterial y aumentar las posibilidades de sufrir eventos cardiovasculares graves. Harvard ha identificado cinco tipos de alimentos que se deben evitar para proteger la salud del corazón: Carne procesada: Este grupo incluye salchichas, hamburguesas, salchichón, bacon, tocino y otros embutidos, considerados por Harvard como perjudiciales para la salud cardíaca. Se recomienda minimizar su consumo y, de ser posible, eliminarlos por completo de la dieta. Cereales refinados: Los cereales de desayuno con alto contenido de azúcar representan un riesgo para la salud del corazón, según la Universidad. El alto nivel de procesamiento elimina componentes beneficiosos de los granos enteros, como la fibra, minerales y ácidos grasos saludables. Pan blanco: Al igual que los cereales, el pan blanco procesado carece de nutrientes beneficiosos y puede ser perjudicial para la salud del corazón. Harvard recomienda optar por variedades de pan que ofrezcan más nutrientes y menos impacto negativo en la salud cardiovascular. Arroz blanco: A pesar de su apariencia inofensiva, el arroz blanco también pasa por un procesamiento que lo priva de componentes beneficiosos para la salud. Según Harvard, es preferible elegir otros tipos de arroz que no afecten la salud del corazón de manera negativa. Refrescos: Las bebidas azucaradas, según la investigación de Harvard, tienen efectos nocivos similares a los carbohidratos altamente refinados y procesados. Se recomienda evitar los refrescos, ya que contienen grandes cantidades de azúcar, con una lata típica llegando a tener hasta 35 gramos de azúcar (casi 9 terrones). Estos cambios en la dieta pueden contribuir significativamente a cuidar la salud cardiovascular, según los hallazgos de la Universidad de Harvard.
La cuestión recurrente en la crianza: ¿Cuándo es el momento adecuado para quitar el chupete? ¿Cuál es la mejor manera de hacerlo? La Dra. Patricia Oliván López, pediatra, comparte pautas importantes sobre este tema, destacando la importancia de no presionar a los niños. Según la doctora, en los bebés amamantados, se aconseja evitar el chupete al principio para permitir que la lactancia materna se establezca correctamente. Este proceso suele darse en la primera semana, coincidiendo con el inicio del riesgo de muerte súbita, donde el uso del chupete podría disminuir este riesgo. El acto de succión del chupete libera endorfinas que calman al bebé, proporcionándoles tranquilidad. Respecto al momento adecuado para quitar el chupete, la doctora sugiere observar si el niño está listo. Normalmente, este proceso comienza entre los 12 y 24 meses, cuando los niños empiezan a independizarse y encuentran placer en otras actividades, como el juego. La Navidad puede ser un momento propicio para este cambio, ya que muchos niños deciden dar su chupete al viejito pascuero. Consejos para facilitar la transición: Comunicarse con el niño, haciéndole entender que está creciendo. Establecer metas y premiar sus logros. Reforzar con mensajes positivos y elogiar sus avances. Gradualidad en el cambio, evitando medidas drásticas. Sustituir el chupete por elementos que fomenten habilidades, como vasos para sorber. Modificar la rutina al dormir, incluyendo lecturas sobre dejar el chupete. Elegir el momento adecuado y considerar cambios familiares que puedan afectar al niño. La paciencia es fundamental. Cada niño tiene su propio ritmo, por lo que no se debe comparar ni presionar. La clave está en ser cariñoso pero firme en el proceso de transición.
Comenzar el día con una taza de café es sagrado, nos ayuda a activarnos en las mañanas, es relajante y muchos lo acompañan con una buena conversación, pero si estás tomando remedios, lo mejor es dejar de lado esta bebida. Los especialistas advierten sobre los riesgos de combinar ciertos medicamentos con café, ya que esta mezcla puede comprometer nuestra salud, como señala la National Library of Medicine. Medicamentos para regular la presión arterial: El café puede aumentar la frecuencia cardíaca y afectar la eficacia de estos medicamentos. Antidepresivos, ansiolíticos o somníferos: Tomar café puede reducir su efectividad, por lo que se recomienda consumir esta bebida unas horas antes de la medicación. Además, los taninos del café pueden interferir en la absorción de algunos medicamentos. Tratamientos para problemas de tiroides: La combinación con café puede disminuir la absorción de estos medicamentos, afectando su eficacia. Medicamentos para el asma: La mezcla con café puede causar dolores de cabeza o nerviosismo al interactuar con ciertos broncodilatadores. Tratamientos para resfriados y alergias: Al tomarlos con café, los efectos estimulantes pueden intensificarse, causando agitación o insomnio. Pacientes diabéticos: Aunque no afecta directamente a la medicación, el café puede elevar los niveles de insulina y azúcar en sangre. Anticonceptivos orales: Estos pueden retardar la eliminación de cafeína en el cuerpo, provocando síntomas como dolores de cabeza o nerviosismo. Es importante recordar que no todos los medicamentos reaccionan igual con el café. Ante cualquier duda, es fundamental consultar a un médico especializado en el tratamiento respectivo. ¿Qué sucede con el exceso de café? El consumo exagerado de café puede desencadenar insomnio, dolores de cabeza, mareos, taquicardia, nerviosismo, temblores e incluso deshidratación. También puede generar ansiedad y en casos extremos, crear dependencia. Además, dejar de consumir café de manera abrupta puede originar dolores de cabeza, somnolencia, irritabilidad, náuseas y dificultades de concentración.
Se aproxima el Año Nuevo y a veces nos cuestionamos si logramos mucho durante el año que se va. ¿Te sucede? ¿Sientes la presión del final del año y te agobia pensar que no alcanzaste tus metas? Aquí te contamos cómo enfocar tus objetivos para el año nuevo y cómo aprender a soltar el peso de lo que no se logró. Cuando nos acercamos al final del año, es normal reflexionar: ¿Dónde estoy ubicado en este momento? ¿Hacia dónde me dirijo? ¿Qué logré y qué dejé pendiente? ¿Qué promesas hice y no cumplí? ¿Por qué sigo en situaciones que no me satisfacen? ¿Cómo puedo cambiar esto? ¿Qué acciones específicas puedo tomar para avanzar? Al inicio de un año nuevo, buscamos mejoras, pero a veces nos presionamos demasiado para convertirnos en esa persona perfecta que de repente va a comenzar a ejercitarse, comer mejor y ser más organizada. Pero, ¿esa imagen realmente se alinea con quiénes somos en realidad? Por eso, te proponemos seguir estos pasos: Recon ocimiento Primero, es fundamental reconocer quiénes somos: nuestras características, pensamientos, hábitos, estilo de vida y rutinas. Si llevamos una vida con mucho trabajo, nuestras metas deben integrarse con nuestros horarios y niveles de energía. Identificación ¿Qué cosas funcionan para mí y cuáles no? A veces queremos abarcar demasiado desde el primer día, pero quizás todavía no encaja del todo. Reconocer qué puede funcionar es esencial. Diagnóstico Realizar un análisis personal para entender nuestras fortalezas y debilidades internas, así como las que vienen del entorno. Este análisis puede servir como punto de partida. Establecimiento ¿Qué acciones específicas puedo llevar a cabo? Establecer metas que no requieran más de dos minutos y que se integren con lo que ya estamos haciendo. Factible y realista No busquemos ser perfectos de la noche a la mañana. Las metas deben ser coherentes con nuestra realidad actual. Medición Implementar herramientas para monitorear nuestro progreso nos ayudará a entender cómo nos sentimos y cómo estamos avanzando en este proceso de cambio. Retroalimentación Ser honestos con nosotros mismos nos dará una visión más clara y nos permitirá decidir si es momento de dejar ir o seguir adelante. Recuerda, lo más importante es disfrutar el proceso y no solo adaptarnos a lo que se espera de nosotros. En el podcast Maldita Comodidad, la coach de liderazgo Son Acosta y el psicoterapeuta Mario Guerra comparten consejos sobre cómo lidiar con la culpa al iniciar un nuevo año y cómo establecer metas alcanzables para no sentirnos abrumados por el cambio de ciclo. ¡No te lo pierdas!
Las cualidades de una persona admirable se manifiestan cuando su deseo principal es el bienestar de los demás, actuando siempre en consonancia con este propósito. Ser una buena persona puede definirse como un conjunto de rasgos intrínsecamente positivos, donde el término bueno se vincula directamente con la bondad, un aspecto relacionado con la felicidad según lo describe Psychology Today. La psicología nos enseña que esta bondad surge desde nuestro interior y se manifiesta en nuestras acciones, comportamientos y la manera en que tratamos a los demás. Existen características comunes entre las personas de calidad, y aquí te presento algunas para que identifiques este tipo de actitud. Tres señales reveladoras de ser una buena persona: Empatía y compasión La empatía constituye un marcador inequívoco de una buena persona. Esta capacidad nos permite conectarnos con las emociones del entorno. Una persona empática se regocija con los logros de otros y ofrece comprensión en momentos difíciles. La empatía desencadena reacciones auténticas de bondad y compasión, cualidades fundamentales de alguien bueno. Sinceridad Según Psicología Online, la sinceridad es un rasgo común en las personas de calidad. No obstante, no todas las personas sinceras son consideradas buenas personas. Aquellas personas de calidad son sinceras y, gracias a su empatía, saben comunicarse respetando las emociones de los demás. Confianza basada en la honestidad La honestidad es un distintivo de alguien sincero en sus interacciones. Las personas honestas valoran la integridad y asumen la responsabilidad por sus acciones. Evitan la mentira y el engaño, lo que repercute positivamente en su bienestar. Según un estudio, aquellos que practican la honestidad muestran mayores niveles de autocontrol y satisfacción en la vida, además de contar con un sólido sistema de apoyo social.
La Universidad de Harvard llevó a cabo una investigación sobre cómo ciertos alimentos pueden afectar nuestra salud cardiovascular. Encontraron que algunos elementos en nuestra dieta pueden ser perjudiciales para la salud del corazón, y señalan cinco categorías específicas a evitar para reducir el riesgo de problemas cardíacos y ataques al corazón. El consumo frecuente de alimentos de baja calidad ha sido identificado como una de las causas principales del aumento de los problemas cardíacos en los últimos años. Estos alimentos tienden a elevar el colesterol dañino, la presión arterial y aumentar las posibilidades de sufrir eventos cardiovasculares graves. Harvard ha identificado cinco tipos de alimentos que se deben evitar para proteger la salud del corazón: Carne procesada: Este grupo incluye salchichas, hamburguesas, salchichón, bacon, tocino y otros embutidos, considerados por Harvard como perjudiciales para la salud cardíaca. Se recomienda minimizar su consumo y, de ser posible, eliminarlos por completo de la dieta. Cereales refinados: Los cereales de desayuno con alto contenido de azúcar representan un riesgo para la salud del corazón, según la Universidad. El alto nivel de procesamiento elimina componentes beneficiosos de los granos enteros, como la fibra, minerales y ácidos grasos saludables. Pan blanco: Al igual que los cereales, el pan blanco procesado carece de nutrientes beneficiosos y puede ser perjudicial para la salud del corazón. Harvard recomienda optar por variedades de pan que ofrezcan más nutrientes y menos impacto negativo en la salud cardiovascular. Arroz blanco: A pesar de su apariencia inofensiva, el arroz blanco también pasa por un procesamiento que lo priva de componentes beneficiosos para la salud. Según Harvard, es preferible elegir otros tipos de arroz que no afecten la salud del corazón de manera negativa. Refrescos: Las bebidas azucaradas, según la investigación de Harvard, tienen efectos nocivos similares a los carbohidratos altamente refinados y procesados. Se recomienda evitar los refrescos, ya que contienen grandes cantidades de azúcar, con una lata típica llegando a tener hasta 35 gramos de azúcar (casi 9 terrones). Estos cambios en la dieta pueden contribuir significativamente a cuidar la salud cardiovascular, según los hallazgos de la Universidad de Harvard.
La cuestión recurrente en la crianza: ¿Cuándo es el momento adecuado para quitar el chupete? ¿Cuál es la mejor manera de hacerlo? La Dra. Patricia Oliván López, pediatra, comparte pautas importantes sobre este tema, destacando la importancia de no presionar a los niños. Según la doctora, en los bebés amamantados, se aconseja evitar el chupete al principio para permitir que la lactancia materna se establezca correctamente. Este proceso suele darse en la primera semana, coincidiendo con el inicio del riesgo de muerte súbita, donde el uso del chupete podría disminuir este riesgo. El acto de succión del chupete libera endorfinas que calman al bebé, proporcionándoles tranquilidad. Respecto al momento adecuado para quitar el chupete, la doctora sugiere observar si el niño está listo. Normalmente, este proceso comienza entre los 12 y 24 meses, cuando los niños empiezan a independizarse y encuentran placer en otras actividades, como el juego. La Navidad puede ser un momento propicio para este cambio, ya que muchos niños deciden dar su chupete al viejito pascuero. Consejos para facilitar la transición: Comunicarse con el niño, haciéndole entender que está creciendo. Establecer metas y premiar sus logros. Reforzar con mensajes positivos y elogiar sus avances. Gradualidad en el cambio, evitando medidas drásticas. Sustituir el chupete por elementos que fomenten habilidades, como vasos para sorber. Modificar la rutina al dormir, incluyendo lecturas sobre dejar el chupete. Elegir el momento adecuado y considerar cambios familiares que puedan afectar al niño. La paciencia es fundamental. Cada niño tiene su propio ritmo, por lo que no se debe comparar ni presionar. La clave está en ser cariñoso pero firme en el proceso de transición.
Comenzar el día con una taza de café es sagrado, nos ayuda a activarnos en las mañanas, es relajante y muchos lo acompañan con una buena conversación, pero si estás tomando remedios, lo mejor es dejar de lado esta bebida. Los especialistas advierten sobre los riesgos de combinar ciertos medicamentos con café, ya que esta mezcla puede comprometer nuestra salud, como señala la National Library of Medicine. Medicamentos para regular la presión arterial: El café puede aumentar la frecuencia cardíaca y afectar la eficacia de estos medicamentos. Antidepresivos, ansiolíticos o somníferos: Tomar café puede reducir su efectividad, por lo que se recomienda consumir esta bebida unas horas antes de la medicación. Además, los taninos del café pueden interferir en la absorción de algunos medicamentos. Tratamientos para problemas de tiroides: La combinación con café puede disminuir la absorción de estos medicamentos, afectando su eficacia. Medicamentos para el asma: La mezcla con café puede causar dolores de cabeza o nerviosismo al interactuar con ciertos broncodilatadores. Tratamientos para resfriados y alergias: Al tomarlos con café, los efectos estimulantes pueden intensificarse, causando agitación o insomnio. Pacientes diabéticos: Aunque no afecta directamente a la medicación, el café puede elevar los niveles de insulina y azúcar en sangre. Anticonceptivos orales: Estos pueden retardar la eliminación de cafeína en el cuerpo, provocando síntomas como dolores de cabeza o nerviosismo. Es importante recordar que no todos los medicamentos reaccionan igual con el café. Ante cualquier duda, es fundamental consultar a un médico especializado en el tratamiento respectivo. ¿Qué sucede con el exceso de café? El consumo exagerado de café puede desencadenar insomnio, dolores de cabeza, mareos, taquicardia, nerviosismo, temblores e incluso deshidratación. También puede generar ansiedad y en casos extremos, crear dependencia. Además, dejar de consumir café de manera abrupta puede originar dolores de cabeza, somnolencia, irritabilidad, náuseas y dificultades de concentración.