​Aunque Duran Duran es conocido por su brillante y bailable pop, siempre ha mostrado un lado oscuro, evidenciado en canciones como "New Religion" o "Night Boat". Por eso, no es sorprendente que su último álbum, "Danse Macabre", esté profundamente arraigado en la oscuridad, honrando esa faceta menos explorada pero siempre presente en su discografía.

Este es el decimosexto álbum de estudio del grupo británico y el primero desde "Future Past" en 2021. Sin embargo, lo excepcional de este proyecto es que, junto con 6 canciones originales, incluye 7 versiones de otros artistas.

Las versiones del álbum incluyen "Bury a Friend" de Billie Eilish, "Ghost Town" de The Specials, "Paint It Black" de The Rolling Stones, "Spellbound" de Siouxsie And The Banshees, "Psycho Killer" de Talking Heads y "Super Lonely Freak", que hace referencia a "Super Freak" de Rick James. Canciones que abarcan desde los años 70 hasta la actualidad y de artistas muy diversos, pero unidas por su temática "oscura".

​"Danse Macabre", la canción que da título al disco, fue el primer adelanto y establece el tono de la obra. Comienza con versos recitados por la voz distorsionada de Simon Le Bon, como si fuera un hip-hop fantasmal.

Las estrofas se entrelazan con un estribillo pegadizo y más luminoso, confirmando inequívocamente que se trata de un disco de Duran Duran. La canción concluye con la repetición de la frase "If you don't mind diggin" (Si no te importa excavar)" con un sonido oscuro y un ritmo bailable. Una auténtica danza macabra.

La identidad en la diversidad

El álbum fusiona géneros tan diversos como el ska de The Specials, el dark de Siouxsie And The Banshees y la música disco de Rick James. Aunque la diversidad del repertorio parece desafiante, representa el viaje musical de la banda: desde el punk hasta la electrónica de los primeros discos de Kraftwerk.

En realidad, esa diversidad refleja el camino que han recorrido Simon Le Bon, Nick Rhodes, Roger Taylor, John Taylor y Andy Taylor en su formación como músicos. Es ese trasfondo musical común lo que los une como banda.

Pero también hay canciones de The Rolling Stones y Billie Eilish, lo antiguo y lo nuevo unidos en un solo álbum. En realidad, la verdadera hazaña de los británicos radica en haber reunido a todos estos artistas en un disco que conserva la distintiva esencia de Duran Duran, incluso en canciones que no son de su autoría.

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